#11
#22 Me deshollo los besos, y sano la carne cruda de mis labios con la blanda savia de tu verbo. Me abrigo con nuestro pasado imputrescible y balbuceo unas palabras de memoria, manchadas de sangre. Si no fuera por la boca partida y el hierro en mi lengua no sentiría nada más que daño y frío: no sabría lo que digo. #23 Tú y yo, o nosotros; Sol y Luna, o 24 horas. El futuro se ha convertido en un ábside iluminado, en un cuenco, sostén de voluntades, y estoy con la mandíbula anestesiada formulando una plegaria desconocida. #24 Ha llovido y nos hemos mojado tanto, que la flor de cuero que nos componía se desgastó y se nos ve la piel. Las esquinas del día nos aguijonean y nos vibran los ojos; pero se te ve la piel, y sólo quiero acariciarte.